El mercenario bocazas regresa más cínico que nunca.
Tras el hype generado hace semanas por el estreno de Infinity War, ahora tocaba a la división Marvel-Fox meter las manos en este año superheroico, en el cual debido a problemas de producción con X-Men: Dark Phoenix y The New Mutants, Deadpool era su única carta para salir vivos de un año dominado por Marvel-Disney. Afortunadamente sale avante ante tal desafío y mucho gracias a su clasificación R.
En esta ocasión nos encontraremos con un héroe problemático que trata de salvar a un joven mutante de las manos de Cable, un viajero del tiempo que busca proteger el futuro de cierta amenaza, lo que llevará a ambos personajes a enemistarse, culminando en la creación de un "súper equipo" comandado por el mercenario bocazas para hacerle frente a su nuevo enemigo.
Fórmula probada, jamás reprochada.
La exitosa primera parte marcó el camino que Fox debería seguir para lucrar de mejor manera con los personajes de Marvel Cómics que dispone, tanto que la última cinta de Wolverine abordó una línea similar y cosechó un gran éxito crítico y taquillero. Esta secuela no arriesga demasiado y toma la fórmula ya comprobada, siendo quizás lo más decepcionante puesto que no va más allá de lo mostrado anteriormente, por lo que vemos prácticamente más de lo mismo, aunque esto no es malo precisamente, ya que logrará complacer con creces a quienes disfrutaron de la primera parte.
David Leitch tomó la batuta en esta ocasión, supliendo en la dirección a Tim Miller, aunque honestamente no se siente gran diferencia en el tono ni el ritmo, posiblemente gracias al involucramiento directo de Ryan Reynolds tanto en la producción como en los guiones.
Elementos como la comedia, la violencia, la parodia, el humor negro, la excesiva referenciación a la cultura pop, y sobre todo, la manera en que Reynolds utiliza al personaje para mofarse de sus propios tropiezos reales resulta en momentos verdaderamente hilarantes, por supuesto mayormente disfrutados por el público con conocimiento de tales hechos. Las burlas tanto a su casa productora como a la competencia (DC Comics) harán las delicias de todo el sector comiquero y/o amante del género en el cine (si, es fanservice puro).
Deadpool demuestra que no le tiene miedo a nada y reafirma por qué es diferente a otros héroes, deslindándose completamente de la corrección política que tanto daño ha causado a diversas obras del cine en general, no temiendo realizar chistes sobre la diversidad sexual o el racismo, abordado de una forma caricaturizada y paródica de lo que se vive en nuestros tiempos, sin caer en apologías. Porque Deadpool es eso, un héroe perfectamente adaptado a esta época, con todos sus virtudes, defectos e incongruencias, pero aun así siempre tratando de hacer lo que él cree correcto.
Por otro lado cabe mencionar la incorporación al reparto más importante que presenciamos en esta secuela, nos referimos a Thanos Cable interpretado por Josh Brolin, que está convertido en el rey de la taquilla internacional en las últimas semanas gracias a su intervención protagónica en las dos películas del momento. No se muestra gran trasfondo del personaje, por lo que se siente sólo como una introducción al mismo, pero consigue tener el suficiente peso para poner en apuros al mercenario bocazas y tornarse interesante, por lo que se espera que en el futuro cobre mayor importancia y se explique a detalle su origen.
Otro elemento muy esperado y anticipado por los avances fue la formación del célebre equipo X-Force, del cual verán algo sumamente carismático pero no jugarán el papel que muchos pensaban, a excepción de Domino (Zazie Beetz) que tiene mayor participación en el film.
En medio de toda la algarabía y masacre de la que somos testigos se da el lujo de sorprendernos con cameos y apariciones sorpresivas de gran calibre que reconocerán al instante, asimismo nos ofrece algunas escenas a mitad de los créditos inolvidables, dignas del podio de todos los tiempos.
Conclusión
Deadpool 2 no sorprende pero cumple, lo que significan buenas noticias para Ryan Reynolds que al fin logró afianzarse con un personaje por más de una cinta. Para los fans son buenas noticias a medias, debido a los rumores de que puede ser la última película que veamos del héroe, al menos con Fox a cargo, pues de concretarse el acuerdo Disney-Fox es muy probable que nos olvidemos de las películas de Marvel para adultos debido a la línea familiar de la casa del ratón.
Sería una lástima para una franquicia con mucho potencial que ofrecer, aunque los productores han confirmado que ya se trabaja en X-Force, por lo que habrá que esperar noticias al respecto durante los meses siguientes. Ojalá que se mantenga esta línea clasificación R, pues si bien seguimos aun extasiados con Avengers: Infinity War, siempre es bienvenida la diversidad, porque aunque duela aceptarlo, tanto superheroismo convencional cansa un poco.
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