El rey de los océanos llegó para sumergir las salas de cine en una increíble aventura.
La sexta película del DCEU se ha estrenado en prácticamente todo el mundo con resultados sorprendentes en taquilla, sacudiéndose tras la incertidumbre que significó justice League el año pasado. Las expectativas eran bastante altas de acuerdo a los avances que Warner Bros. nos había ofrecido, aquí te contamos qué nos ha parecido.
El rey del océano.
En esta segunda incursión en la pantalla grande del superhéroe acuático la tarea de darle vida recayó en James Wan (Saw, The Conjuring, Furious 7), contando por primera ocasión el origen de Arthur Curry para las masas cinéfilas. Jason Momoa repite en el rol principal y Amber Heard como coprotagonista femenina.
Precisamente la dupla protagonista es quien carga con el mayor peso de la cinta, en donde la inmensa presencia y carisma en pantalla de Momoa y la igual de inmensa belleza y simpatía de Amber Heard aportan la dosis exacta de química que difícilmente se logra en cualquier producto cinematográfico. Jason pareciera haber interpretado el papel de Aquaman por años al notarse muy cómodo en el mismo; y Amber, quien ya había tenido una pequeña participación como Mera en el universo de DC, demuestra que llegó con fuerza para ser la princesa a la que nadie quiere enfrentar. Ambos protagonizan la mayor parte de la escenas más divertidas del film, desarrollando la situación sentimental entre los dos bastante natural.
Reparto de lujo.
Cada vez son más los actores de renombre que se aventuran a participar en el subgénero del momento, muestra de que la calidad del cine de superhéroes no ha hecho más que crecer en los últimos tiempos. Warner fue capaz de enfundar en un traje acuático a la multiconocida y galardonada Nicole Kidman en el papel de Atlanna, madre del protagonista y a Willem Dafoe (que ya había sido el Duende Verde para Spider-Man de Marvel-Sony) como el mentor Nuidis Vulko.
En otros roles importantes sobresalen Patrick Wilson como El Amo del Océano (antagonista principal), Dolph Lundgren como el Rey Nereus, Temuera Morrison como Thomas Curry y Yahya Abdul-Mateen II como Black Manta, quien es introducido como potencial villano para futuras entregas.
Fórmula renovada.
Warner no tenía otra opción sino reinventarse o morir, por lo que tenía que buscar otro camino que le permitiera recomponer su conflictuado universo cinematográfico. La elección de elegir a un superhéroe lejos de la popularidad de Batman o Superman no parecía ser del todo convincente, pero ahora pudimos comprobar que si DC continúa por la ruta que Aquaman trazó, su universo tendrá un futuro prometedor.
Lejos de la sobrereferenciada Batman V Superman o la caótica e inconsistente Justice League, Aquaman construye una historia coherente que presenta de buena forma al personaje principal y nos sumerge de manera espectacular en un mundo poco explorado como el submarino, mezclando escenas de acción, drama y vasto humor, resultando en un producto altamente digerible y con escasos puntos muertos. En otras palabras, DC aprendió a llevar sus ritmos sin extender las introducciones ni precipitar la conclusión, dejando de lado la oscuridad autoimpuesta y forzada en trabajos anteriores, sin dejar de lado la magnificencia y filosofía del héroe. Wonder Woman ya lo había hecho bastante bien en este aspecto, pero Aquaman logra forjar su propia identidad e incluso nos regala un tercer acto más sólido y emocionante.
Punto y aparte para los aspectos técnicos que sencillamente resultan en un deleite visual para el espectador. El equipo de James Wan se las ingenió para desarrollar batallas espectaculares bajo el agua, además de darle vida a la Atlántida de forma majestuosa. Incluso las secuencias en tierra se sienten bastante pulidas, muestra de ello es la persecución en Italia, una de las grandes escenas de acción del año.
La caracterización y vestuarios son magníficos, siendo el traje de Aquaman uno de los mejores logrados del género hasta el momento considerando que su contrapartes de los comics y animadas no lucen precisamente intimidantes.
La banda sonora quizás sea uno de los puntos que pudieron ser ejecutados de mejor manera, en especial la canción Ocean to Ocean del cantante Pitbull y Rhea, reversión de Africa de la banda Toto, que honestamente desentona terriblemente con la escena que acompaña.
Conclusión
DC se embolsa su segundo éxito crítico, y posiblemente se encamine para ser su película más exitosa en términos financieros. Aquaman es la cinta que sirve de reestructura para un tambaleante universo que comenzaba a desangrarse, reivindica a DC con respecto a su eterno rival el el rubro del cine, y no solo eso, sino que no le pide nada a las cintas de origen de Marvel Studios, saliendo mejor librada que películas de origen como Thor, Capitán Ameríca: El primer vengador, Ant-Man y que muchísimas secuelas más recientes.
Es la mejor cinta del DCEU sin ninguna duda ( con el perdón de nuestra amada Gal Gadot) y la esperanza de que DC Comics nos tendrá emocionados con sus nuevos proyectos en el futuro cercano. La pregunta sería ¿DC debería considerar solidificar su universo con base en Aquaman y Wonder Woman en lugar de Batman y Superman? Hasta el momento la crítica y taquilla parece apoyar esta postura.
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