Regresa para una nueva tanda de 12 episodios.
Las batallas culinarias han regresado luego de casi tres meses de ausencia. Afortunadamente no hemos tenido que esperar mucho tiempo para contemplar la continuación de este emocionante anime de batallas poco convencionales, sobre todo si recordamos el cliffhanger con el que término la primera parte de esta tercera temporada.
El estudio J.C Staff vuelve a estar a cargo de la producción de la serie bajo el mando del director Yoshitomo Yonetani. Ahora si daremos nuestro veredicto sobre este primer episodio que nos augura una temporada llena de emociones y momentos memorables. Quienes no hayan visto la serie y se pregunten cómo es posible que una historia centrada en la cocina pueda generar tanto hype en el espectador, les invitamos a que la vean y juzguen por sus propios ojos, y de seguro cambiaran la idea de que un anime debe mostrar únicamente batalla físicas para ser espléndido.
Ahora sí, comenzamos (contiene algunos spoilers).
La Estrella Polar de Toutsuki en peligro.
El final del corte anterior reveló un gran secreto para ciertos personajes, quienes se encontraban luchando por no ser expulsados de la academia Toutsuki debido a un nuevo régimen autoritario que ha impuesto Azami Nakiri, padre de Erina, cuya ideología choca de frente con la manera de ser de los de la Estrella Polar.
Por primera ocasión observamos una charla más íntima y cercana entre Souma y Erina, quienes discuten sobre aspectos del pasado que los involucran a ambos, además de protagonizar una escena que augura un mayor crecimiento en la relación entre estos dos personajes cruciales.
La interacción de los miembros de la Estrella Polar sigue siendo uno de los puntos fuertes del anime, quienes dotan de carisma el entorno, sobre todo si contamos las adiciones de Hisako y Erina al grupo principal que generan bastante contraste con su forma de ser más refinada.
Es pronto para hablar de la intensidad de la trama y de la tensión debido a que aún no inician propiamente las “batallas”, pero si se puede sentir la tensión bajo la cual están sometidas los estudiantes, sobre todo los amigos de Souma ante la amenaza de la nueva dirección. La escuela claramente se dividirá en dos bandos que defenderán distintas posturas de la manera de hacer cocina, con la importante adición de Erina al bando de Souma, quien tendrá que enfrentar además de a su padre, a sus fantasmas del pasado.
La comedia sigue siendo sólida y rompe con los momentos de seriedad de manera adecuada, a veces sobresaltada, muy típico de las temporadas anteriores. Las ya clásicas escenas ecchi como reacciones ante degustar un platillo no pueden faltar desde el primer episodio, un punto característico de esta saga.
El opening Symbol es interpretado por Luck Life, y está claramente bien elaborado, muy de acuerdo las escenas con la música, mostrando algunos momentos que a futuro podrían considerarse como spoilers de la trama. En este sentido la franquicia nunca decepciona.
La animación continua siendo bastante decorosa, aunque falta ver como se mantiene en los momentos cumbre cuando las batallas culinarias comiencen.
Conclusión
No hay mucho que decir aun de esta tercera/cuarta temporada, pero como ya es habitual en esta serie, cada episodio termina en un momento clímax que nos hace ansiar el momento de que se estrene el siguiente. La temporada anterior dejó muchas bases para lo que se viene en ésta, que esperemos mantenga la emoción a las que nos tiene acostumbrados. Al menos de inicio, luce muy prometedora.
Shokugeki no Souma regresa para consolidarse como una de las mejores obras shounen de la actualidad, demostrando que no necesita de sangre o explosiones para mantener la emoción y la adrenalina al límite.
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